sábado, 3 de noviembre de 2007

El tren salió de la estación

Creo que nuestro carácter y nuestra manera de ser se forja lentamente a lo largo de nuestra vida. No es cierto que las personas no cambian, al contrario todos nosotros estamos en un proceso evolutivo sin fin y constantemente vamos cambiando tanto físicamente como mentalmente. Nuestra especie tiene fecha de caducidad y el progreso de degradación personal no siempre es el mismo.
Si recordamos nuestro más reciente pasado, una avalancha de hechos inundan la memoria. Es difícil precisar cual fue el mejor momento vivido o cual fue el peor. No tenemos la edad para hacer balance, pero que dulce es pensar en el pasado.

Espero que algún día que otro nos podamos reunir y hacer una cenita para hablar un poco con todos vosotros, yo desisto de organizar nada.
David si quieres te habilito para escribir en el blog pero creo que seria mejor que hicieras uno propio para poder ver la evolución de los folloneros en el campeonato 4x4.

2 comentarios:

isaki dijo...

Ultimamente me regalas unas meditaciones que me dejas de piedra. Pero no desesperes, ya me encargo yo de organizar la cena y poder regalarnos una buena reunión donde poder buscar nuestros mejores momentos.

David dijo...

Muchas gracias Marcos pero creo que voy a tomar el relevo y dedicarme a las crónicas y a algo mas desde mi propio blog.
Ya he deciddo el título:
El pintor uruguayo de origen libanés.
A ver que sale.
Por cierto, yo lo de la cena lo veo mucho más fácil. Se pone una fecha y el que quiera que venga.
Y resulta que me voy de cena con el blas.