Un dia triste ...

Siempre pensamos que a nosotros no nos puede ocurrir. Que las estadísticas son eso estadísticas y esos números no nos afectaran pero (y este pero es el más doloroso que he escrito en mi vida) si que lo hacen.
En nuestro caso nos habían avisado que los primeros tres meses son muy delicados y que un gran tanto por ciento de los embarazos se pierden. Estadística, tanto por ciento que van a saber los números de nuestro embarazo. La primera ecografía fue genial pq la segunda iba a ser diferente. No había habido ningún tipo de síntoma ni dolencia que nos hiciera pensar lo contrario.
Pues nada, ayer, nos plantamos en la consulta de la ginecóloga para la segunda ecografía y sorpresa, las estadísticas y los tantos por ciento han hecho acto de presencia. Nuestro embrión se ha parado y su corazón ya no late.
Se acabó.
La causa nunca la sabremos. La naturaleza ha decido no continuar y solo queda aceptarlo.
El consuelo, si así lo queremos llamar, es que al ocurrir tan pronto no hemos llegado a verlo con la forma de un bebé y ha sido menos duro.
Preferimos, si tiene que ocurrir, que sea ahora y no cuando los meses pasan, él va creciendo y con él las ilusiones.
Las ilusiones, aunque cortas, éstas si que han sido duras de tragar.
La vida continua y con ella nuevos retos e ilusiones nos espera.
Es como un camino, y hay que recorrerlo siempre hacia delante. No hay marcha atrás, ni paradas y estoy seguro que en la próxima curva nos encontraremos una nueva sorpresa.
Bienvenida será.